Sin City

Tras muchos meses de retraso, al fin ha llegado a nuestras pantallas Sin City, la versión cinematográfica del cómic del mismo nombre, dirigida al unísono por Robert Rodriguez y el propio autor de la obra, Frank Miller. La película tampoco me disgustó, pero es curioso lo equivocados que podemos estar a veces. Me explico. Resulta que con cada adaptación a la gran pantalla de un cómic, los seguidores de las obras originales siempre se quejan de lo poco fiel que es al original, o de las licencias que se toman (lo cual no deja de ser lógico teniendo en cuenta que son medios complétamente distintos). El público que no conoce la historieta en la que se basa cada una de estas películas, no nota nada raro, símplemente le gusta o no le gusta. Pero los "comiqueros", nos quejamos de que Blueberry, por ejemplo, no tenía absolútamente nada que ver con el original, y echamos en falta esa rigurosidad con la creación original.

Pero se acaba de demostrar que la rigurosidad tampoco es el camino a seguir, porque Sin City es IGUAL que el cómic. En todo. Los planos tienen los mismos encuadres que las viñetas, el tempus es el mismo, los diálogos y narraciones en primera persona están leidos de las páginas de Miller, etc. Y eso por no hablar de lo que me pareció el mayor logro de la peli, que es el aspecto visual. Una fántastica fotografía.

En general me costó un poco entrar en la peli, porque me resultaban un poco ridículas algunas frases o actos exagerados de algunos personajes, que en un cómic pueden quedar bien, pero realizados por actores me resultan un tanto forzados.

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