En algunos de los dias más estresantes de trabajo, tras una jornada que se ha hecho muy larga, me apetece abrir el photoshop y soltar unos garabatos con la wacom antes de levantarme de la silla. Suena raro lo de dibujar cuando estás cansado de dibujar, pero es que no es lo mismo hacer lo que te apetezca en ese momento que lo que te obligan los encargos.



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